Regreso a casa Concluyeron los “días santos” de la Semana Santa, y con 25 personas que se quedaron en las carreteras, y dos en las montañas del Atlas marroquí, hemos vuelto a los lugares habituales de trabajo. Es duro el tributo que damos al ocio y sus vías de empleo: carreteras, la aventura de subir y bajar montañas… Pero ya estamos todos, y esta mañana hemos comprobado en las cifras de parados, que hay ya algunos menos en las interminables listas de parados, de quienes no perciben ingreso alguno en sus casas porque no tienen donde dedicar sus esfuerzos laborales. La cifra del paro de marzo, como la de los meses anteriores, que el gobierno ya conocía desde hace días, y que ha estado retrasando hasta que “estemos todos juntos”, es de las más felices de una temporada que el PP está decidido a aprovechar a cualquier coste para sacar una buena tajada a la campaña electoral ya en marcha, y que sin embargo, no le augura los mejores resultados. Confía el Gobierno del PP en que datos como éstos cooperarán a convencer a algunos indecisos de la bondad de las políticas de empleo y de las políticas, en general, puestas en marcha por este gobierno de Rajoy para dejar, de una buena vez, la crisis atrás. Ya ha visto en Andalucía que no terminaba de convencer a muchos, y que aún tienen muchas posibilidades de victoria las opciones “nuevas” como Podemos o Ciudadanos. A UPyD se la da por muerta y enterrada, o así… , pese al esfuerzo de Rosa Díez por no quererse enterar de su mala racha y pésimos augurios. Pero, ahora mismo, la pelea parece que se centra en hacerse atractivos, tanto el PP como el PSOE, para los eventuales aliados, Podemos y Ciudadanos. Cada uno con su correspondiente “afín”, el PP con Ciudadanos, y el PSOE con Podemos-IU. Pero cualquier cosa puede suceder, en función de los resultados últimos logrados en las urnas autonómicas y municipales de dentro de unos 50 días. El PP confía en que datos como el del crecimiento del empleo y paralelo descenso del paro resultarán definitivos en beneficio propio. Pero también se duele y se lamenta que estos buenos datos coincidan con la muy extendida creencia de que en la cúpula del partido están “a tortas”, por causa de la derrota andaluza: Arenas y Santamaría contra Cospedal, o viceversa. A Cospedal no le gustó el candidato Moreno Bonilla, que eligieron Santamaría y Arenas, y que no logró el resultado final que soñaron. Y ahora le pasa esa factura a los designantes. Estos, a su vez, insisten en la vieja creencia de que Cospedal no está en condiciones de dividirse en dos, a la hora de atender sus obligaciones en el Partido y en la Comunidad manchega. Eso sí, se comprueba que Cospedal tiene “bien engrasado a su partido manchego, donde no hay voces de discrepancia ni de crítica, sino de encendidos elogios a la lideresa… En cuando a la otra lideresa, Esperanza Aguirre, parece un tanto más moderada y tranquila, tal vez por sus días de asueto y descanso. Está más en el candelero Cristina Cifuentes, que no se pierde ninguna ocasión para promocionarse en medios. Aguirre no tiene esa necesidad, y sabe, más bien, su inclinación a meter la pata cada vez que habla, por que muchos le aconsejan que hable lo menos posible, o que practique directamente la mudez permanente… De manera que hoy por hoy, tenemos esas cartas sobre la mesa: un buen dato de paro, unas inciertas perspectivas de pacto entre nos se sabe quién por la muy alta probabilidad de que nadie consiga mayorías importantes y estables, una necesidad apremiante de responder a la reclamación de programas por parte de una ciudadanía a la que todas las siglas le dan igual, porque ninguna se compromete a nada… El PP finalmente ha elaborado un programa de casi doscientas páginas y casi cuatrocientos compromisos, entre ellos la bajada de impuestos, incluido el IVA. Todo lo que subió en el comienzo de la legislatura, va a bajar cuando termine… El candidato socialista Gabilondo, por su parte, conduce una campaña tranquila, sin el menor sobresalto, pacificadora. Algunos la tachan abiertamente de mortecina. Y Carmona sigue empleando La Sexta para dar a conocer sus propósitos en la alcaldía de Madrid, con el concurso probable de la restante izquierda de Podemos, IU y afines… JOSÉ CAVERO