Pactos con visión de futuro A muchos españoles pudo haber sorprendido la decisión de Rajoy, compartida luego por otros dirigentes políticos, de aplazar por un día la campaña electoral para honrar la memoria de los cuatro profesionales muertos en el accidente del Airbus 400-M, en un accidente que se producía durante una prueba aérea en Sevilla. Es probable que Rajoy elevara la importancia de la tragedia a la importancia del accidente por sus eventuales efectos comerciales. De otro modo, no se entiende que no haya habido más honores y dolor por causa de los españoles muertos y desaparecidos en Nepal, donde la misión española de policías, guardias civiles y otros rescatadores, se ha demostrado bastante ineficaz. Hoy regresan con mucha más pena que gloria, porque sus esfuerzos y sus esperanzas se han visto generalmente insatisfechos y frustrados. La inversión efectuada por estos enviados del Estado, lamentablemente, ha sido bastante en vano… Pero muy pocos advertirán sobre ese presunto despilfarro de enviar a varias decenas de profesionales en busca de algunos civiles perdidos en las cumbres del Everest nepalí… Como tampoco llega a ser una cifra sensible la empleada para viajes por sus señorías los parlamentarios: emplean muchos miles de euros, pero nadie les reclama sobre la conveniencia y utilidad de esos gastos, como si tuvieran una bula y autorización que se niega para otras cuestiones, se supone que más apremiantes y necesarias, como cuestiones sanitarias, o de investigación científica, donde las exigencias son mucho mayores… A medida que avanza la campaña electoral se ha avanzado también en el debate sobre los probables pactos que será imprescindible que se fragüen para el reparto definitivo del poder que se decide en las urnas en ayuntamientos y comunidades. Ya hay informaciones sobre preferencias: Al PSOE le gustaría más `poder pactar con Ciudadanos que con Podemos, en la Comunidad de Castilla la Mancha, se asegura citando a dirigentes socialistas manchegos. Esa va a ser el gran dilema, cuando haya posibilidad de pactos: Con quién pactará cada cual. Los pactos, en efecto, abren posibilidades muy amplias para llegar a entendimientos con unos o con los otros, sobre todo, con Podemos y Ciudadanos, al margen, o tenida en cuenta, la aritmética parlamentaria. Siguiendo el mismo supuesto: si el PSOE puede gobernar en un lugar sumando sus fuerzas a las de Podemos o de Ciudadanos, ¿a quién preferirá? De ahí que puede tener, todavía, notable significación el acuerdo que podría llegarse en Andalucía para la investidura de Susana Díaz. Los dos partidos “emergentes”, como se les viene llamando, pueden estarse cerrando alguna puerta por sus exigencias en el parto con los socialistas andaluces, al establecer un precedente peligroso. “No quisiste ayudar en Andalucía, por qué se supone que lo harás en Castilla, o en Extremadura, o en Murcia? A simple vista, falta alguna visión de futuro en la dirección de algunos partidos que, como ha dicho Pedro Sánchez, parece que se resisten a “perder la virginidad y la inocencia”, pero que será inevitable que lo hagan dentro de escasos quince días… Tampoco hay que excluir la posibilidad de que en no pocas comunidades y ayuntamientos se produzca la tentación de gobernar sin mayoría absoluta, incluso con el riesgo de que futuros pactos quiten el poder a los más votados pero sólo con mayoría relativa. Cabe suponer que cada partido, a estas alturas, tiene estrategas y expertos en esa clase de escenarios probables, para evitar errores de futuro como os que, probablemente, estemos ya viviendo en Andalucía. No es de extrañar que Susana Díaz esté desesperada y dolorida por el desprecio que se le hace, y que, en todo caso, está rebajando muy sensiblemente sus posibilidades de “liderazgo total” en el seno del PSOE. O sea, que le puede estar viviendo muy bien esta cura de humildad a la que se ve sometida… JOSÉ CAVERO