domingo, 12 de diciembre de 2010

EL PSOE ABRE LA CAMPAÑA DE LAS MUNICIPALES Y AUTONÓMICAS. EL PP SE CONSIODERRA VENCEDOR. MONTILLA EXPONE LAS CAUSAS DE SU DERROTA

EL PSOE ABRE LA CAMPAÑA DE LAS MUNICIPALES Y AUTONÓMICAS.- El PSOE dio este sábado el pistoletazo oficial de salida para la precampaña de las elecciones municipales y autonómicas de mayo de 2011 con una convocatoria de su comité electoral a todos los coordinadores provinciales y regionales. Y su máximo responsable, el vicesecretario general, José Blanco, convirtió la reunión en "el primer acto de campaña". "Hoy arranca el dispositivo electoral del partido en todo el territorio, y hasta el 22 de mayo ya no vamos a parar", dijo la portavoz del comité, Elena Valenciano, al sintetizar la arenga del número dos del PSOE, que vuelve a asumir la coordinación de las campañas tras el paso de Leire Pajín al Gobierno. Blanco hizo hincapié durante su intervención, a puerta cerrada, en que "la verdadera pregunta" que se plantea el 22 de mayo a los españoles es cuál es la persona que consideran más idónea para gobernar su municipio o su comunidad autónoma. Respondía así a la estrategia del PP, que "intentará hurtar ese debate, tratando de convertir las próximas elecciones municipales y autonómicas en un simulacro de elecciones generales". No es una simple presunción, porque Mariano Rajoy lleva meses anticipando que pedirá el voto como palanca "decisiva" para cambiar el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero. Por el contrario, los socialistas rechazan acudir a estas elecciones como a una suerte de primera vuelta de las generales de 2012 y, para ello, quieren convertir en protagonistas a sus candidatos. Pero se muestran dispuestos al combate. "No rehuiremos ningún debate, sea de carácter singular o general, político, económico o ideológico", aseguró Valenciano. El PSOE es consciente, no sólo de que la campaña del PP estará protagonizada por Rajoy a un nivel de participación en el que no podrá competir el presidente del Gobierno, sino también de que la situación económica será asunto central. Blanco anticipó el planteamiento socialista: "Los gobiernos municipales y autonómicos no pueden desentenderse del reto común de la recuperación económica, como si no fuera con ellos. Es más, contribuir a esa lucha es la primera de sus obligaciones en estos momentos, porque es la primera necesidad y la primera preocupación de los españoles". Entre los responsables territoriales de la campaña pudo constatarse, según dirigentes que participaron en la reunión, la preocupación común por el impacto que la crisis y el desgaste de Zapatero puede tener en sus resultados electorales. Por el contrario, según las mismas fuentes, no se registró ningún indicio de que el batacazo en las autonómicas de Cataluña haya afectado a la moral en el resto de los territorios, porque se considera un fenómeno "singular" y una derrota que "estaba descontada". La oferta electoral se terminará de concretar en sendas convenciones. La de carácter autonómico se celebrará en Zaragoza, del 28 al 30 de enero; y la municipal, en Sevilla, del 11 al 13 de febrero. El planteamiento de fondo es que cada pueblo y cada comunidad autónoma constituyen una "realidad única", con "problemas particulares" a los que hay que ofrecer "soluciones concretas", pero en estos momentos también son "agentes clave" para la recuperación económica.
Posiblemente, el aspecto más descollante de la intervención de José Blanco fue su invectiva contra el candidato rival. Dijo de Rajoy que es conocido, particularmente, por su “elevada responsabilidad política y su capacidad de trabajo”, algo que muchos de los oyentes entendieron que era “una fina ironía”, con la que Blanco replicaba la invectiva que Blanco le dirigió durante el reciente debate del Congreso sobre el plante de los controladores, cuando aplicó a Blanco declaraciones que Rubalcaba había dirigido, en su día, al exministro Arias Salgado...

EL PP DA POR CONSEGUIDA SU VICTORIA.- Una crónica política del diario El País relata este domingo que el PP tiene la sensación de victoria garantizada, en las elecciones generales de 2012. “No es euforia. Creen que tampoco es una opinión subjetiva. La basan en datos. Sus datos, sí. Pero también los oficiales del Centro de Investigaciones Sociológicas, CIS, el organismo dependiente del Ministerio de Presidencia que elabora los sondeos y barómetros políticos oficiales, a los que todo el mundo da la mayor veracidad pese a sus frecuentes fallos, como se ha visto recientemente con las elecciones catalanas . Los sociólogos del PP sí creen en la fiabilidad del CIS, pero no en su “cocina”, es decir, las “interpretaciones” que publica sobre esos datos... . De las que culpan al Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero. En concreto, se menciona el último barómetro del mes de octubre, .que otorgaba al PP una ventaja de 7,9 puntos con respecto al PSOE. En el PP, en cambio, casi duplican esa distancia. La elevan a 13,4 puntos, más cerca de lo que han subrayado más recientemente varias empresas demoscópicas privadas. Y lo hacen con su cocina ideológica, pero también con un manejo particular del trabajo de campo del propio sondeo oficial. Según esta información de El País, los expertos del PP cotejan sobre todo los datos directos cuando se pregunta por el voto que obtiene más simpatía hacia un partido, y especialmente la intención directa de voto. Además, restan a los votantes fallecidos en el tiempo desde la anterior votación, suprimen de ese cómputo los inscritos en el censo de voto emigrante (dicen que nunca ha variado nada del voto que se produce en España) y hacen una proyección sobre los nuevos potenciales votantes que en la anterior votación aún no tenían los 18 años legales para participar. En fin, hacen sus cálculos, su “cocina” , o tratamiento de datos, y comprueban varias cosas. Una muy básica: que están mejor de lo que dice el CIS. Y lo achacan al "uso electoral" que creen hace el Gobierno de ese organismo, como denunció recientemente el diputado y estratega interno del partido José Antonio Bermúdez de Castro. Recuerdan, además, que siempre hubo “cocina” en el CIS, como en todas las empresas demoscópicas. El problema para el PP es el tamaño del guiso. Fuentes del PP especializadas en estos trabajos admiten que, hasta abril de 2009, se fiaban bastante de los datos electorales del CIS. En esa fecha pasó algo raro. Mientras en la intención de voto directa el PSOE se desmarcaba hasta 7,7 puntos sobre el PP esa diferencia se reducía a apenas 0,8 puntos en la estimación de voto. Nadie, ni en el PP ni el CIS de aquella época, ofrece una explicación lógica a ese desfase. Pero en el PP no se fían. Desde entonces obvian los datos de estimación que ofrece trimestralmente el CIS y elaboran los suyos sobre el trabajo de campo que se registra en bruto en la web. Pero lo que más interesa a los sociólogos de cabecera de Mariano Rajoy está en la letra pequeña de esos sondeos. Sobre todo, en el trasvase y la fuga de votos que desangra al PSOE. Parece una sangría imparable. De la proyección de casi 10.800.000 votantes que se atribuye a los socialistas sólo permanecerían a día de hoy en esas siglas menos de la mitad, el 47% (5.126.000). Muchos se situarían ahora en el voto en blanco (570.000),o directamente no irían a votar a ninguna formación (1.100.000). El grueso aún no sabe qué haría si hubiera convocadas elecciones (1.900.000). El PP no padece esa hemorragia ni mucho menos. Aguantaría el 78,2% de sus votantes. Su voto es más fiel. Su mayor problema es UPyD, pero ya no tanto...
Con este escenario, y a la espera de contratiempos realmente importantes e inesperados, en el PP muchos ya cantan “algo más que victoria”. "En el partido hay algunos que ya se están repartiendo las embajadas, no los Ministerios", ironiza uno de los barones más relevantes del PP con pocas opciones de contar para Rajoy en un futuro gobierno. Pero ciertos asesores de Rajoy son mucho más cautos. Recuerdan tiempos pasados y recortes drásticos. De hasta 10 puntos y cinco en plena campaña electoral. Pero cuando la tendencia era otra. Ahora, cuando hablan con sinceridad, no creen posible ese giro. Es más, se apuntan a la teoría de la ola, rebautizada en estos días por uno de los colaboradores más próximos al líder con una ilustrativa y contundente leyenda popular extremeña: "En año de leches,, hasta los burros se ordeñan". Es decir, no sería lógico ni normal ni debería suceder que el PSOE, con la que está cayendo, fuese capaz de recortar casi 15 puntos en apenas un año. Y con lo que queda por venir económicamente. Porque la crisis es el gran factor electoral. No tienen duda en el PP, como tampoco en el PSOE. Siempre lo ha sido y esta vez será determinante. Es lo primero que destacan los ciudadanos cuando se les interroga por sus principales problemas e inquietudes. Incluso aunque personalmente no les vaya muy mal. Y se responsabiliza a los que están en el Gobierno, de cualquier ideología o país. Por esa vía aguarda Rajoy el gran desgaste de Zapatero y por eso no ofrecerá grandes pistas de sus planes para cuando gobierne, que los tiene. Aunque, sobre la salida de la crisis, no son muy diferentes de los de Zapatero y los demás líderes europeos, señala este análisis.
LA CRISIS Y LA FALTA DE LIDERAZGO TUMBARON A MONTILLA.- El presidente de la Generalitat en funciones, José Montilla, ha ignorado las peticiones de algunos miembros de su partido para avanzar el nombramiento del nuevo líder del PSC y ha preferido aplazar esta decisión hasta otoño de 2011.  Montilla ha atendido así, en el Consejo Nacional del PSC, a la petición de los alcaldes de su partido con la visión  puesta ya en las elecciones municipales. "Nuestro partido siempre ha sido municipalista, defensor del gobierno de la proximidad, de la autonomía local", ha recordado. En relación a la derrota electoral del 28-N, el presidente del la Generalitat en funciones ha reconocido que ha tenido problemas de liderazgo, por los que ha asumido toda la responsabilidad. Sin embargo, también ha vinculado la debacle con errores propios del PSC y del Gobierno, pero también a la crisis económica mundial. “Con una campaña mejor no hubiéramos tenido mejores resultados” ha reconocido. Montilla ha pedido a su partido que haga una oposición de “rigor y seriedad” pero con la “mano tendida en las cuestiones de país”. El líder del PSC ha llamado a "asumir la responsabilidad" del resultado electoral y ha reconocido que el PSC ha "perdido conexión con algunos sectores sociales". "Nos hemos empequeñecido o hemos encogido, y tenemos que ser conscientes" ha valorado en tono apagado. También ha tenido unas palabras para CiU, de quienes ha vaticinado que, tras su victoria, reforzará su "cara más sectaria". Montilla asegura que los convergentes usarán la "cantinela" de que a todo lo que pase a partir de ahora será "culpa del tripartito, y sino, será culpa de Madrid". A pesar de esta perspectiva, aparentemente negativa, respecto al futuro de su partido, Montilla se ha mostrado convencido de que el PSC sabrá reaccionar y volverá a tener la confianza del electorado.
Mientras se supone Artur Mas da los últimos retoques al Gobierno que nos anunciará dentro de unos pocos días, el primer secretario del Partit dels Socialistes, José Montilla, hacía su propio reconocimiento de culpas en su derrota: intervino este domingo ante el consejo nacional del partido y ha reconocido que los socialistas se han alejado "de la gente, de los ciudadanos" y que deben trabajar "con humildad" para recuperarla ante las elecciones municipales de mayo. El todavía presidente de la Generalitat enumeró las que, a su juicio, han sido las causas de la derrota del PSC el pasado 28 de noviembre. La primera, la crisis económica, que se ha cebado sobre su electorado. Pero también mencionó su propia falta de liderazgo -"el de quien os habla", ha dicho- al frente del gobierno tripartito, por la actitud de los socios -Esquerra Republicana e Iniciaitiva per Catalunya, "en algunas ocasiones más preocupados por su electorado que por el país" y por, en general, la falta de un relato conjunto de un gobierno que ha ejercido en un "contexto muy difícil", además de las Montilla considera que coN 230.000 votos menos, los socialistas catalanes fueron las primeras víctimas políticas de la recesión: "Las primeras elecciones después de la crisis han sido las catalanas y hemos pagado los errores propios y de otros fruto de esta coyuntura internacional". El líder socialista ha recordado que la recesión está pasando factura a todos los gobiernos, ha señalado que "no se puede someter a las urnas a los mercados, son las limitaciones de la política y las instituciones en este tiempo de globalización", y ha defendido las políticas de ajuste emprendidas. "No había alternativa, pero no se había hecho nunca y nos ha tocado a nosotros", ha argumentado ante cuestiones como haber bajado el sueldo a los funcionarios. Continuó la autocrítica: En opinión de Montilla, la campaña electoral tuvo aspectos mejorables, pero en ningún caso se puede vincular a una derrota que ha considerado, que estaba cantada y hubiera sido inevitable aún con la mejor de las campañas. Montilla lamentó que la última legislatura del Gobierno catalán se haya desarrollado en un "contexto de hostilidad y de incomprensión, en casa y fuera de casa, de nuestros adversarios y de algunos de nuestros amigos, de los medios de comunicación y de parte de la ciudadanía por falta de cultura de gobiernos de coalición". El líder de los socialistas catalanes no rehuyó la cuestión de sus relaciones con el PSOE, y ha afirmado que el Gobierno central no "ha puesto las cosas fáciles", aunque ha celebrado que, "después de procesos de negociación agotadores", se han logrado buenos resultados en materias como la financiación autonómica o los traspasos de competencias. Montilla también tuvo palabras de reproche para Convergència i Unió, de quien ha destacado su "intento de deslegitimar el gobierno y su crítica desaforada" durante los dos ejecutivas de coalición. El presidente de la Generalitat en funciones auguró que el futuro gobierno de Artur Mas "mostrará la cara más sectaria" y culpará "de todo lo que pase al tripartito, a que han encontrado la caja vacía y a Madrid". En cualquier caso emplazó a los suyos a hacer una oposición "rigurosa, con la mano tendida en los grandes temas de país". Y, ante las elecciones municipales, a "recuperar la conexión" con los sectores con los que se han perdido, como el mundo de la cultura. "Estas elecciones tienen que ser una oportunidad para hacer las cosas mejor, las actitudes, los estilos. No hemos escuchado a la gente como hacía falta, hemos dejado de hablar el lenguaje de la gente. Los retos que tenemos nos exigen humildad", zanjó Montilla su discurso. El de este domingo fue un consejo con muchas intervenciones, en las que las distintas federaciones y agrupaciones territoriales del partido analizaron la derrota y en el que los alcaldes tuvieron un destacado papel. Tres de cuatro catalanes viven en Ayuntamientos gobernados por el PSC, y reivindican, e instan al partido a aplazar el debate sobre la reforma del partido a otoño, para destinar toda la energía a intentar salvar los ayuntamientos en las elecciones municipales. del año que viene..

No hay comentarios: