EL PP LO VE CERCA, AL ALCANCE DE LA MANO.- El ambiente y el cima de la Convención nacional que el PP ha desarrollado en Sevilla en el último fin de semana arroja, sobre todo, hacia el gran público y la opinión del país, la impresión de que el triunfo electoral está ya muy próximo, y si no se producen “problemas mayores”, será inevitable que el PP se apunte el doble o triple tanto que debe jugarse en las urnas “que vienen”, las autonómicas y municipales del 22 de mayo de este año, y las generales del año siguiente, 2012. Los dirigentes del PP no tienen duda alguna de que los ciudadanos, posiblemente más por el descrédito del Gobierno socialista en la gestión de la crisis, que por el mérito propio en este mismo tiempo, cambiarán de sigla favorita, y situarán a Rajoy en la presidencia del Gobierno para un mandato de cuatro años..., por lo menos.
Las ilustraciones de la Convención, y por supuesto, el clima que se vivió en los días sevillanos, no dejan lugar a dudas: van camino del poder, como señala un pie de foto que muestra a la dirección subida a un autobús con destino claro: la Moncloa. El ambiente ha sido de euforia, y al mismo han colaborado incluso las voces en otros momentos más discrepantes o ácidas, como las de los controvertidos Aznar, Gallardón-Aguirre, Camps o Mayor Oreja, ahora mismo conscientes de que no pueden permitirse tonos o voces disonantes que pudieran ser utilizados por los adversarios. De ahí, por ejemplo, que Rajoy prefiriera centras las atenciones en una cuestión que molesta a la ciudadanía en general, pero a la que el PP es ajena: Las pensiones de algunos parlamentarios, que, con muy pocos años de escaño como único mérito, resultan un agravio a los ciudadanos a quienes se pretende exigir 67 años de edad y/o cuarenta de cotización... Rajoy encuentra en esa reclamación el apoyo unánime de propios y de extraños, aunque haya tenido que olvidar sus anteriores posiciones sobre el particular. Hasta el punto de que, como algún medio pretende interpretar, “el PP quiere terminar con esos privilegios de los parlamentarios mientras el PSOE se opone”...
¿Qué puede oponerse al triunfo del PP? Primero, que el candidato Rubalcaba aporte a la opinión socialista unos nuevos o renovados niveles de credibilidad y de eficacia. Contra esa posibilidad se revuelve ya este mismo domingo Dolores de Cospedal, en un artículo que ha titulado “Rubalcaba no está limpio, es cómplice de la política de Zapatero”. Sería una réplica a la encuesta que, recientemente, señalaba que la candidatura de Rubalcaba podría situarse hasta ocho puntos por encima de la de Rajoy. Pero sobre todo, al PP pudiera resultarle muy nefasta la idea, muy extendida, de que han estado permanentemente al margen de la crisis, sin apenas aportación a las soluciones que daba el gobierno socialista, con la excepción del apoyo que en su momento dio a la reforma de las Cajas de Ahorros. En los últimos tiempos, Rajoy ha dado muestras de que pretende modificar esa actitud, y ofrece su apoyo a las soluciones que sirvan para resolver los problemas del país, sin más concreciones ni compromisos.
En todo caso, es evidente que la Convención ha sido un formidable escaparate electoral para el PP, que obligará al PSOE a un esfuerzo ímprobo para afrontar una situación que, a estas alturas, parece imposible de remontar... Por ejemplo, en su esfuerzo por llegar a entendimientos con los sindicatos.
LAS PENSIONES DE LOS PARLAMENTARIOS.- El secretario de Organización del PSOE, Marcelino Iglesias, ha asegurado que su partido está dispuesto a hablar con el PP sobre las pensiones de los parlamentarios aunque ha considerado que "no hay ningún privilegio" y ha mostrado su sorpresa por el "cambio de posición" de los populares. En declaraciones a la cadena Ser, Iglesias ha respondido al presidente del PP, Mariano Rajoy, quien ha anunciado que va a plantear en el Congreso la revisión del sistema de pensiones de los diputados y senadores, y la eliminación de cualquier cosa que pueda suponer un "privilegio". "Nos ha sorprendido", ha señalado Iglesias antes de recordar que el PP votó "hace apenas un mes" a favor del sistema de complementos "que afectan al dos por ciento de los parlamentarios" que, "por diversas razones, no pudieron cotizar" a la Seguridad Social. Ha dicho que el PSOE esperará a "leer" la propuesta que haga el PP y está dispuesto a hablar de este asunto. "No hay ningún problema para hablar de eso si ellos consideran que hay algún privilegio", ha continuado. Iglesias ha reconocido que las negociaciones que el Gobierno mantiene con sindicatos y empresarios sobre la reforma de las pensiones son "difíciles" pero ha hecho hincapié en que es "extraordinariamente positivo" que estén dialogando. Ha explicado que si no se ha alcanzado aún un acuerdo es porque hay "diferencias" sobre el tiempo mínimo de cotización, que el Gobierno quiere elevar de 35 a 39 años. "Soy optimista. Creo que haber mantenido el diálogo tanto tiempo es una demostración de que tenemos sindicatos muy responsables, que han entendido el momento por el que pasa la economía, que hay que hacer reformas. En este punto, el debate es hasta dónde llegan las reformas", ha manifestado. En cualquier caso, ha dicho que, si finalmente, hay acuerdo, el PP "tendrá muy difícil" no sumarse al mismo, aunque ha recalcado que "durante toda esta etapa tan dura de dificultades económicas" el PSOE no ha notado "ni un sólo momento en que estuvieran dispuestos a arrimar el hombro". El secretario de Organización del PSOE ha explicado que, en la reunión que mantuvieron ayer los "barones" del partido se habló de todas las reformas que el Ejecutivo está desarrollando. Ha señalado que fueron varios los dirigentes que plantearon su "preocupación" sobre la reforma de la Ley de Cajas porque estas entidades financieras "tienen muchas raíces" en los territorios, dado que no reparten dividendos y sus beneficios se convierten en obra social. "Está previsto que esto se pueda mantener", ha asegurado Iglesias, quien ha añadido que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, explicó "con claridad" que el objetivo de la reforma es que las cajas puedan "seguir ejerciendo su función: prestar dinero". Tras recalcar que "no todas las cajas están igual", Iglesias ha insistido en que "se trata de que quienes tengan problemas puedan recapitalizarse, resolver bien esa situación, con recursos privados", y que "en esa línea" están el Banco de España y el Ministerio de Economía.
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