RUBALCABA COMIENZA A ATACAR A UN EUFÓRICO RAJOY. NUEVA ENCUESTA ELECTORAL MUY FAVORABLE AL PP, EN PÚBLICO

RUBALCABA EMPIEZA A ENFRENTARSE A RAJOY
Después del baño de euforia y felicidad que significó la Convención Nacional del PP desarrollada este pasado fin de semana en Sevilla, se hacía inevitable que alguien replicara a los “populares” “altivos y con hambre de urnas”, convencidos de que tienen la victoria, o las victorias sucesivas, en las próximas oportunidades que se les otorguen, y cuanto antes mejor. Curiosamente, el mensaje no ha procedido del líder Zapatero, sino del vicelíder, y cada vez más en situación de “sucesor”, Alfredo Pérez Rubalcaba, en quien muchos socialistas empiezan a mostrar sus preferencias y a confiar sus expectativas. Rubalcaba ha salido al paso frente a esa euforia del adversario: "Seguimos siendo los mismos. Somos nosotros, los socialistas". Y seguidamente dijo a los militantes socialistas que "conviene no arrugarse" ante las elecciones, porque el PP "sólo" ganará si el PSOE desiste de explicar que mantiene sus señas de identidad -las políticas sociales- pese a la crisis. Rubalcaba intervenía en Guadalajara junto al presidente castellano-manchego, José María Barreda. En esta ocasión se anunció también que el Ejecutivo dará la próxima semana "un acelerón" a las reformas de las pensiones y de la Ley de Cajas: el viernes, día 28, el Consejo de Ministros aprobará, como había anunciado, la reforma de las pensiones, y ha dicho que se va a "empeñar hasta el final" en buscar el consenso con el objetivo de mantener el sistema público de pensiones "con determinación y convicciones". Y por lo que se refiere al sistema financiero, Rubalcaba explicó que el objetivo es recapitalizar las cajas de ahorro para que puedan prestar dinero a familias y empresas, y que se pueda crear "riqueza y empleo". El vicepresidente añadió que el Ejecutivo ha emprendido una política de austeridad “para garantizar el futuro" y está llevando a cabo reformas para volver al crecimiento económico y la creación de empleo, pero ha hecho hincapié en que no se ha "olvidado" de la cohesión social. "Seguimos siendo los mismos. Somos nosotros, los socialistas, que tenemos en el corazón de nuestro pensamiento la igualdad y los derechos sociales", dijo. Por ese motivo y pese a que el PP "va ahora de paladín de lo social", ha reclamado a sus compañeros de partido que no se arruguen y recuerden que, aun en crisis, el PSOE ha subido las pensiones mínimas, ha aumentado las becas y ha mantenido el gasto de las políticas sociales y la cobertura al desempleo. Rubalcaba dedicó buena parte de su intervención a defender la reforma del sistema público de pensiones de la que dijo que no afectará a los actuales pensionistas ni a los que vayan a serlo de forma inminente, sino a los que se jubilen dentro de 10 ó 20 años. "Nos quedamos solos. Lo hicimos a puro huevo, solos, solitos, nadie nos ayudó", ha señalado el vicepresidente primero del Ejecutivo, antes de asegurar que, como "hijo" de los socialistas, no hay nadie más interesado en mantenerlo porque "nadie quiere más a su obra que aquel que la parió". Apostó luego por el consenso, y resaltó la necesidad de que la reforma se haga "poco a poco", con "tiempo y flexibilidad" pero "de manera consistente, con determinación y convicciones", porque "va a vivir mucho tiempo", destacando la importancia de las elecciones de mayo porque "conviene que sepamos que todo puede retroceder" y es eso lo que se dirime en las urnas: salir de una o de otra forma de la crisis. "Siempre ha habido crisis y siempre ha habido salidas por la derecha y por la izquierda, las unas concluyen en que salen unos y se quedan otros, las otras son solidarias", sentenció Rubalcaba reconoció que, en los comicios de mayo, los electores votan "personas" y ha considerado que este argumento, en Castilla-La Mancha, "viene muy bien" a los socialistas, porque, según dijo, "comparar a Cospedal con Barreda es para los socialistas un chollo".
Por su parte, Mariano Rajoy, como cierre de la Convención sevillana, hizo un llamamiento a todos los españoles a "una gran tarea de recuperación nacional". El líder 'popular' da por liquidado el tiempo de Zapatero, proclamando que "España tiene sed de urnas", y que " lo único que los españoles esperan de Zapatero es que anuncie la fecha de las elecciones". En esa atmósfera de euforia política y preelectoral, el presidente del PP,hizo de la austeridad y de la confianza los dos eslóganes políticos, y ha prometido a la gente que su anunciado plan reformista no se va a reducir a una sucesión de recortes.' "Pueden tener la seguridad de que no les vamos a estrujar como a un limón", ha dicho, "ni les vamos a cambiar las reglas del juego cada trimestre, ni tendrán que lidiar con 17 mercados distintos, ni les vamos a imponer unas relaciones laborales de hace décadas". Por el contrario, Rajoy promete un "plan global" para la economía y el empleo, acompañado de reformas "fiscal, energética y educativa, entre otras", que no ha concretado. Además, aseguró el "rescate del valor de la familia, el principal motor del progreso social, para devolverle la importancia que le otorga la Constitución". Rajoy repitió algunas palabras de las que Aznar pronunció en la inauguración de la Convención, enfatizando que "empieza un nuevo tiempo político, estamos en una nueva etapa en la que todos nuestros esfuerzos deben ir encaminados en una dirección: reconstruir la confianza de los españoles y encabezar un proyecto de recuperación nacional". En tono enérgico y confiado, el líder 'popular' insistió en la necesidad de espantar el viejo fantasma del miedo: "No somos un experimento. A nosotros se nos conoce. No haremos milagros. Trabajaremos con rigor. Costará esfuerzo, quién lo duda, pero no serán sacrificios inútiles como los de ahora, que estamos pagando un precio altísimo a cambio de nada, y tampoco serán los más débiles quienes más los soporten". Dijo también Rajoy que él 'no se resigna', y que "España no es un caso perdido y no quiere resignarse. Convocaremos a los españoles que no se resignan", ha proclamado, para insistir en su llamamiento nacional: "A nadie le preguntaremos de dónde viene, porque la abnegación, el patriotismo y la buena voluntad no son de ningún partido. Queremos una España sin discordias"., fue su slogan final...
Ya tenemos a los rivales en campaña...

LA ENCUESTA DEL DÍA. VENTAJA DEL PP DE 13 PUNTOS.- El Partido Popular mantiene abierta la brecha que le separa del Partido Socialista y consolida su amplia ventaja por encima de los 13 puntos de distancia sobre su principal adversario, según refleja el Publiscopio de enero. Una muy holgada diferencia de 13,1 puntos porcentuales sobre el PSOE situaría al PP en un claro escenario de victoria si hoy se celebrasen elecciones generales. La tendencia electoral se ha disparado a favor del partido conservador en los últimos 12 meses. Es decir, por segundo mes consecutivo, la ventaja del PP pasa de 13 puntos: En enero de 2010, la ventaja de la formación que encabeza Mariano Rajoy respecto a la que lidera José Luis Rodríguez Zapatero era de 2,6 puntos. Para calibrar la magnitud de la brecha que separa a los dos partidos resulta esclarecedor un dato: el PSOE ganó las últimas elecciones generales de marzo de 2008 con 3,5 puntos de ventaja sobre el PP. El partido conservador conseguiría hoy el 44% de los votos en unos comicios generales y el socialista el 30,9%. La diferencia de 13,1 puntos es muy similar a la que reflejó el Publiscopio de diciembre (13,2), cuando el PP volvió a alejarse, desvaneciendo el fugaz repunte que experimentó el PSOE tras la amplia remodelación de Gobierno acometida en octubre del pasado año. Ambas formaciones cosechan en enero una mejora en su tendencia electoral en relación con el mes de diciembre. El PP sube ocho décimas, del 43,2% al 44%, y el PSOE repunta nueve décimas, del 30% del mes pasado, al 30,9% de enero, conteniendo su bajada. Aun así, la evolución de la tendencia electoral del PSOE en el recorrido de los últimos meses es clara y se acompaña del signo negativo. Pierde 6,9 puntos porcentuales en los últimos 12 meses y 9,3 puntos respecto a enero de 2009. Por el contrario, la tendencia del PP se escribe con signo positivo. Los conservadores ganan 3,6 puntos en el último año y 7,3 en los últimos 24 meses. El Publiscopio, realizado a partir de 2.082 entrevistas entre el 17 y el 21 de enero, recoge una leve subida de la intención declarada de voto de los dos partidos mayoritarios. Este indicador que está desprovisto de un tratamiento posterior de los datos refleja un aumento de cuatro décimas para el PSOE (16,6%) y de cinco para el PP (27,9%). La abstención, que ha crecido de forma notable desde enero de 2009, se mantiene en valores casi idénticos a los de diciembre, una décima menos (18,1%).
La progresiva mejoría en la tendencia que agranda las expectativas de Izquierda Unida a lo largo del último año se afianza este mes, repitiendo el dato cosechado en diciembre y consolidando su cota más alta desde los comicios de 2008. La federación que encabeza Cayo Lara obtendría el 7,5% de los votos, multiplicando por dos el apoyo que logró en las últimas elecciones generales, lo que le ratifica como tercera fuerza política. Por el contrario, el partido que lidera Rosa Díez, Unión Progreso y Democracia (UPyD), experimenta un revés y retrocede 1,6 puntos respecto al mes de diciembre. UPyD pasa del 4,5% de los votos al 2,9%, rompiendo su tendencia de los últimos meses. Su recorrido se desinfla en enero después de estancarse en diciembre. Hace un año, la formación de Díez cosechaba el 5,1% de los sufragios y hace dos, el 6%. Hoy su apoyo se reduce a la mitad. Convergència i Unió (CiU) es la única formación nacionalista que mejora su tendencia electoral en enero. El resto decrece en mayor o menor medida. La federación catalana que encabeza el hoy ya presidente de la Generalitat, Artur Mas, aumenta tres décimas y se hace con el 4,8% de los votos, repitiendo su mejor resultado de los últimos meses, en una evolución ascendente desde el pasado noviembre, cuando CiU ganó con holgura las pasadas elecciones catalanas. Casi en la misma medida que crece CiU, mengua la expectativa de una de las formaciones derrotadas en esos comicios autonómicos. Esquerra Republicana de Cataluña (ERC) pierde cuatro décimas en enero respecto al pasado diciembre y se queda con su peor resultado de los últimos meses. Los republicanos de Joan Puigcercós se hacen con el 0,5% de los votos. El Partido Nacionalista Vasco (PNV) de Iñigo Urkullu retrocede una décima y logra el 1,5% de los votos, afianzando el resultado que cosechó hace un mes (1,6%), que fue el mejor de la formación nacionalista vasca desde las elecciones generales. Por su parte, el Bloque Nacionalista Galego (BNG) pierde dos décimas en enero e iguala el resultado que consiguió en los comicios de 2008, al hacerse con el 0,8% de los votos. El rechazo declarado hacia el PSOE, en progresivo aumento, alcanza su cota más alta en enero, creciendo un punto porcentual respecto a diciembre. El 25,1% de los españoles no votaría con seguridad al PSOE en unas generales. Aumenta también, aunque en menor medida, el que sufre el PP, la formación más rechazada. Sube cuatro décimas y se sitúa en el 32,8%. Por el contrario, IU mantiene su tendencia de mejora, bajando medio punto porcentual en este indicador hasta el 12,8%. El PP sigue mejorando su sólido suelo electoral, aumentando cuatro puntos porcentuales su fidelidad de voto -proporción de electores de un partido en las elecciones precedentes que tienen intención de votarle en las siguientes-, que pasa del 82% al 86%. El PSOE cede de nuevo y baja dos puntos, del 45% al 43%. El PP sigue siendo la formación más beneficiada por el desafecto de los votantes del PSOE -el 7% trasvasa su voto a los conservadores-, seguida de IU, que cosecha el 5% del descontento hacia el PSOE. PSOE y PP pierden apoyo entre los electores de 18 a 29 años y lo aumentan entre los mayores de 60. El 15% de los jóvenes votaría al PSOE -eran el 20% en diciembre- y el 22% al PP -27% el pasado mes-. IU crece en este segmento de edad dos puntos porcentuales.