domingo, 27 de febrero de 2011

LA CAMPAÑA ELECTORAL TODAVÍA SE VE LEJANA Y MUY INCIERTA EN RESULTADOS.

LA CAMPAÑA TODAVÍA SE VE LEJANA.- A unos ochenta días de distancia de las elecciones autonómicas y municipales, la mayor parte de las incógnitas se mantienen, aunque el PP se esfuerza en difundir la idea de que su avance será sustancial y anticipo del que expulsará a los socialistas del Gobierno de la Nación un año más tarde. Pero aún parece prematuro anticipar desde los resultados de cada fuerza política en cada ciudad y región, hasta la suerte de los dos grandes partidos. Estamos comprobando cómo el Gobierno saca adelante proyectos de ley que hace medio año hubieran sido inimaginables, y con el apoyo de fuerzas que le habían negado cualquier tipo de asistencia, como es el caso de CiU. De manera que no menos incierto resulta determinar, a estas alturas, si Zapatero mantendrá o no su aspiración a un tercer mandato, o si habrá determinado ya qué le gustaría que sucediera en caso contrario, si algún otro personaje del Partido optara a presentar su candidatura a la presidencia del Gobierno en competencia con Mariano Rajoy. Es incluso probable que el propio Zapatero no tenga claro, y mucho menos decidido, lo que desea hacer, sobre todo, porque aspira a que comience a reencauzarse la situación económica en el próximo medio año, aproximadamente, con la creación de empleo. No es menos cierto que el propio presidente del Gobierno y otros responsables del aparato del PSOE han reclamado que se acabe el debate sobre la sucesión de José Luis Rodríguez Zapatero, aunque sin demasiado éxito. Algún analista, sin embargo, observa que, en esta ocasión, y ante la probabilidad de suceder a Zapatero, no hay luchas fratricidas como las que se produjeron en los años noventa, entre otras razones, porque la ejecutiva federal ya no impone sus criterios, porque no entra en su “talante” o porque prefiere que surjan las opiniones libremente.. La cúpula socialista, ahora bajo la jurisdicción de Marcelino Iglesias como secretario de Organización, y antes con Leire Pajín en ese puesto, es básicamente respetada por las federaciones, pero en caso de discrepancia, es difícil que se acepten sus postulados. La deriva presidencialista que ha debilitado a los órganos federales, dice un dirigente territorial, que menciona casos como los de Barreda, Tomás Gómez o Vara, como demostración de que cualquiera opina al margen de lo que pueda gustar a Zapatero o a Iglesias.. Ahora que muchos entienden que el presidente está “en baja”, nadie se siente en la obligación de mirar hacia Ferraz.. ¿Es, este PSOE, una piña en torno a Zapatero y su equipo? Parece improbable, o por lo menos, nadie tiene deseos de comprobarlo, que pocos sean quienes alcen la voz en público y los comités federales aprueban todas las propuestas por asentimiento. Asimismo, los grupos parlamentarios de Congreso y Senado respaldan sin titubeos las medidas del Gobierno .Nadie duda de que Zapatero está teniendo todo el apoyo para sacar adelante sus propuestas, sobre todo, después de haber conseguido el respaldo de sindicatos y empresarios.
Pero tampoco duda nadie de que existe un abultado temor, y hasta terror, a perder las elecciones autonómicas y municipales, la primera gran prueba de los meses que vienen, y anunciadora de lo que podría suceder un año más tarde. Los temores, sobre todo, se producen en Andalucía y Castilla la Mancha, dos feudos históricos del socialismo, que esta vez parecen tambalearse, probablemente por la endeblez de los correspondientes candidatos, Griñán y Barreda, y por algunos problemas que, particularmente en Andalucía, han aparecido a la luz. ¿Son mejores candidatos Cospedal y Arenas que Barrera y Griñán? Los correspondientes ciudadanos determinarán sus preferencias. Pero a nadie se le escapa que lo que suceda en estos dos territorios amplísimos pudiera tener posteriores efectos en la Moncloa. Tampoco puede nadie dudar de los esfuerzos que viene haciendo Rajoy para dar su apoyo a sus dos “procónsules”, consciente de que es mucho lo que se juega en estas elecciones de mayo.
En esta oportunidad, los partidos no parecen tener excesiva prisa en comenzar la campaña electoral propiamente dicha, aunque algunos gestos ya ha habido. La designación de Cospedal por ejemplo, anticipada a la de los restantes candidatos del PP, y el reconocimiento de Rajoy de que aspira a que su secretaria general pueda convertirse en adalid y pionera del cambio al que aspira, han podido hacer olvidar otros puntos problemáticos en el mapa “pepero”, como Asturias o la propia candidatura, problemática donde las haya, de Camps, o de quien aspire a suceder a Jaume Matas. En el PSOE se señala que el pistoletazo de salida de la campaña se dará el 3 de abril en la plaza de toros madrileña de Vistalegre, donde Zapatero será el protagonista, junto a Tomás Gómez y Jaime Lissavetzky, candidatos respectivamente a la Comunidad y al Ayuntamiento de Madrid. También se supone que el cierre de campaña lo hará Zapatero, "como siempre", en Madrid, y junto a esos mismos protagonistas. Y pocos dudan de que el presidente irá prácticamente a todos los territorios, entre precampaña y campaña. Como siempre, y sin cambios estratégicos, aunque esta vez se cree que también estará muy activo el vicepresidente primero, Alfredo Pérez Rubalcaba,, pero también Felipe González, José Blanco, Manuel Chaves y Marcelino Iglesias.
El Comité Federal socialista se reunirá el próximo fin de semana, convocado de forma extraordinaria "exclusivamente" para aprobar las listas electorales. Luego se celebrará un comité ordinario, para el que se apunta la fecha del 26 de marzo. Y el domingo siguiente sería el acto de Vistalegre, ya mencionado, del 3 de abril. Lo único que temen los líderes autonómicos temen es que la crisis general les perjudique, o que las soluciones ya adoptadas empiecen a beneficiarles. Pero, todos prefieren conformarse con la ideas de que “es muy pronto para hacer cábalas. Todo está muy, muy abierto. “Es cierto que la crisis ha causado destrozos espectaculares, pero será preciso hacer notar al electorado que, por parte del PP, nadie hizo absolutamente nada para resolver esos problemas, y hasta parecen que están satisfechos de que así haya sucedido, sin tener en cuenta que ya gobiernan en medio país mediante los gobiernos autonómicos...” Esa parece que será la tónica y el estribillo de la campaña venidera.
JOSÉ CAVERO

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