miércoles, 26 de febrero de 2014

La visión felicísima de Rajoy Rajoy da por acabada la crisis, proclama El País, como resumen de la primera jornada del debate sobre el estado de la Nación y resumen apretado del discurso del presidente. No hay duda de que el Gobierno de Rajoy y Arriola lo tienen todo programado desde hace años: primero, que el PSOE se descalabre, aunque sea llevando al país a las puertas de la quiebra. Ya estaremos nosotros, a continuación, para salvarlo. Es exactamente lo que había predicho el hoy ministro de Hacienda Cristóbal Montoro. El calendario es sencillo: entramos ya en fase preelectoral, y se trata de cambiar la idea y las perspectivas, las propias y las ajenas. Y hay que alentar la idea de que la recuperación está al alcance de la mano, aunque la mayor parte de los ciudadanos no terminen recomprobar el primer repunte de mejoría ni en sí mismos ni en sus proximidades. Pero el calendario arriolano esim0lacable: ya empieza a ser la hora de que todo empiece a mejorar, aunque la mayor parte de los ciudadanos sigan sin apreciarlo, y no lo apreciarán durante bastante tiempo todavía. Se trata de preparar las circunstancias para que el voto que se vio engañado en los primeros dos años del rajoyismo, empiece a reconsiderar que no fue tanta mentira y engaño como les pareció en la primera fase, y que ya empiecen a ver los brotes verdes. El propio Rubalcaba, que pretende ser el retrato de una sociedad abatida, desanimada, desconfiada y engañada, puede verse sobrepasado por los deseos de que algunas cosas empiecen a ir bien después de tanto destrozo y tanto engaño. De hecho, Rajoy y Rubalcaba pronunciaron discursos radicalmente contrarios: ¿De qué país habla usted, señor Rajoy?”, interrogó el opositor. Pero don Mariano seguía navegando por los aires de la utopía: bajarán el paro, habrá creación de empleo neto, la deuda e verá contenida y a la baja, la primera seguirá comportándose adecuadamente, seguirán subiendo las exportaciones… ¿Quién dijo miedo al PP? José CAVERO

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