martes, 25 de febrero de 2014

Rajoy, sobrado y desafiante La intervención de hora y media del presidente Rajoy, en la mañana de este martes, primer día del debate sobre el Estado de la Nación pudo resultar a más de un televidente parecido al reportaje de Jordi Evole: Esa no es la historia que a mí me han contado, o que yo mismo viví aquel 23-F, porque me la han cambiado. Rajoy hizo algo parecido: Resulta que tenemos un país en franca recuperación, feliz de haberse encontrado consigo mismo y con sus dirigentes populares hace un par de años. Por si fuera poco, Rajoy sabe que juega con una clarísima ventaja: su mensaje o mensajes pueden llegar en directo al espectador. L de Rubalcaba hay que esperar a los diarios del día siguiente, porque ninguna cadena de televisión lo ha proporcionado en directo “desde las cuatro”, como se nos anunció. De modo que hubo que espabilare y buscar voces del PSORE para compensar los gritos hiperfelices y autocomplacientes de Rajoy. Incluso en materia de tarifas eléctricas, Rajoy desafió al líder opositor para llevarle la contraria en materia de precios y tarifas, caos tarifario y déficit. Eso sí, a Rubalcaba le faltó tiempo, apenas estuvo en posesión de la palabra, para proclamar que Rajoy había pasado a la historia por su discurso de las tres grandes mentiras: Tenemos menos empleo, más deuda y menos crédito. Lejos de las conclusiones felicísimas del gallego eufórico, que empieza a repartir promesas electorales: tarifa plana para quien cree un empleo, no tendrá que pagar IRPF quien cobre menos de 12.000 euros anuales… Eso sí, el propio Rajoy recurría al recuerdo de los millones de parados para reprimir su desbordado optimismo. ¿Por qué no lo sacan más a la calle? JOSÉ CAVERO

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