Se fue Paco de Lucía y acabó el debate del Congreso Son las dos materias que de manera coincidente destacaron ayer todos los medios informativos, como lo hacen hoy los medios escritos. Hay unanimidad en reunir elogios alarmista muerte, pero no hay unanimidad en poner de relieve, como corresponde al juego final de la prensa, quién ganó el debate parlamentario. Los diarios afines al Gobierno, ABC y La Razón, incluso El Mundo más tibiamente, no dudan en otorgar el triunfo a “su señorito” Rajoy, frente a todos los demás. Ucrania ha pasado a páginas interiores, aunque los riesgos y las amenazas no están, ni mucho menos, superadas. Ahora hay que mirar los movimientos, y adivinar los pensamientos, de Putin, que de momento parece que va perdiendo esta partida. Crimen parece ser el punto más delicado de la situación. Por lo que se refiere al debate parlamentario, Rajoy mostró dos resistencias bien claras: No hay nada que ceder ante ETA, y tampoco hay nada que ceder ante Mas y el separatismo catalán. Además, sabe que la opinión pública le ofrecen su apoyo indudable en ambas materias, por lo que ha decidido hacerse fuerte en su defensa. En otras materias prefiere la ambigüedad y mayores cautelas: La ley de aborto que finalmente sacará adelante, y una vez que ha trascendido que un sector del Poder Judicial solicitará al Gobierno que retire “el texto abortivo de Gallardón”. También la inmigración irregular y los sucesos de Ceuta. O la corrupción como problema preocupante y muy extendido. Ahora que se sabe que Bárcenas defraudó al fisco 11,5 millones de euros entre los años 2000 y 2011, mientras sus declaraciones de la renta le salían a devolver… Rajoy incluso llegó a proclamar que en Navarra no ha habido corrupción, pese a las denuncias contra el Gobierno de Barcina. Pero ya concluye Josep Ramoneda que “fue más importante lo que el presidente calló que lo que dijo”, en el debate. Llega también a la conclusión de que cualquier esbozo de diálogo sobre materias troncales queda prohibido por causa electoral. Causas de peso son las que se explican hoy en El País para explicar una parte de la morosidad que nos invade: El 35 por 100 no paga porque no le da la gana. O sea, por fastidiar… JOSÉ CAVERO