LA NECESIDAD DE INVENTAR UNA NUEVA DEMOCRACIA
Para unos, su paso por Madrid ha sido irrelevante, y otros medios, en cambio, han hecho de esa visita todo un acontecimiento político. Incluso un acontecimiento electoral, por la inclinación política que Stephane Hessel expresó… Dicho brevemente, ha pasado por Madrid el conocido como “padre del movimiento de los indignados”; un francés de muy larga y turbulenta trayectoria vital: sufrió los campos de concentración, fue torturado y combatió clandestinamente contra los nazis. Pero, además de todo eso, Stephane Hessel cree en el futuro. Hessel, prefiere recordar que, también, asistió a la gestación de la Declaración Universal de los Derechos Humanos. Es nonagenario, y ha estado acompañado por el coautor de su nuevo libro, Gilles Vaderpooten, y llegaron a explicar que cada cita es relevante en la defensa de la "democracia real" ante el poder económico, si bien precisan que el camino "no es fácil". Los autores recordaron la próxima cita del 15 de octubre, que llevará a las calles a 'indignados' de todo el mundo. "Es una etapa importante, pero es sólo una etapa, explicaron. Para recorrer este camino también hará falta paciencia y confianza", aseguró Hessel. .Según él, los ciudadanos "deben preguntarse" si los Gobiernos europeos aplican los "valores fundamentales" de la democracia y, si no es así, por qué. "Las grandes, las enormes presiones que ejercen las fuerzas económicas sobre nuestros Gobiernos impiden que éstos escuchen a sus pueblos. Hoy, las fuerzas populares de España Francia, América o Italia pueden reunirse para hacer presión sobre sus Gobiernos y desprenderse de este vasallaje de las fuerzas económicas". Los autores apuestan por "inventar una nueva democracia", por el compromiso frente al derrotismo y la resignación, creando "nuevas fuerzas", tanto en Europa como en el resto del mundo, para "desbloquear esta situación". "Comprometerse es abrirse al mundo que nos rodea", alienta. En el nuevo de sus libros, '¡Comprometeos!', Hessel dialoga con Vanderpooten, casi setenta años más joven. A pesar de su diferencia de edad y de haber crecido en contextos muy diferentes, llegan a la misma conclusión: la "insurrección pacífica" es necesaria para lograr "un mundo viable", no ya el "mejor de los mundos".Para ello, y como destaca la portada del libro, "ya no basta con indignarse", y así lo ratifican los autores en una carta abierta, a modo de prólogo, dirigida a los lectores españoles. "Os corresponde a vosotros, amigos de España, a cada uno de vosotros, individualmente, y a todos, colectivamente, encontrar las pistas a través de las cuales la 'internacional ciudadana' podrá dotar de vida a este siglo. ¡Llegó la hora de actuar!".En este sentido, y durante la presentación, Vaderpooten subrayó que el "compromiso es la indignación puesta en acción". "Quiero, en este grito de '¡Comprometeos!', invitar a nuestros conciudadanos, amigos de otros países, a que se comprometan siguiendo este camino que nos abre Hessel”, concluye. Por cierto, que Hessel ha hecho referencias a su propia trayectoria vital: "Lo que caracteriza mi vida es la suerte. He sido sumamente afortunado. He pasado por cosas que han salido mal y he logrado salir indemne". Hessel escribió, primero, un panfleto titulado ¡Indignaos!, al que luego ha seguido otro ¡Comprometeos!, y al que sucederá un tercero en breve, éste al alimón con el filósofo Edgar Morin . Una obra que ha dado cauce teórico a un descontento que ya ha vivido alguna crecida, como bien conoce los españoles. Hessel, desgrana sus recetas universales: hay que despedirse de la era Reagan y Thatcher en la que vivimos, hay que apoyar nuevos movimientos democráticos y votar por los partidos que más se acerquen a la defensa de la democracia y la igualdad social. "Hay que empezar por usar las fuerzas que ya existen en las próximas elecciones en Francia, España y Alemania, no vale decir que todos son iguales y me abstengo, y luego hay que apoyar a los nuevos movimientos", dijo, antes de explicar que, en Francia, respalda al partido socialista. Tampoco tuvo empacho en confesar sus simpatías por el presidente José Luis Rodríguez Zapatero -y por mostrar esperanza ante Alfredo Pérez Rubalcaba, de quien dijo que "quizás sea otro gran líder"- y en recomendar que se combata activamente a los partidos que van en dirección contraria al refuerzo de la democracia y la solidaridad. ¿Cómo? Con el voto. Al 15-M, el movimiento español que enarboló su manifiesto como un estandarte, le augura larga vida. Hessel insiste en que "hay que inventar una nueva democracia", "No podemos aceptar este FMI incapaz de resolver el problema de la deuda", "Cuando la legalidad democrática choca contra la legitimidad democrática, es válido recurrir a la desobediencia civil", "La excesiva presión de los mercados y el poder financiero han hecho que los gobiernos actúen de espaldas a su pueblo". El diplomático y escritor Stéphane Hessel , nacido en Berlín, en 1917, y cuyo libro '¡Indignaos!' es uno de los pilares del movimiento 15-M, ha visitado España, por primera vez desde las protestas de mayo, para subrayar que "hay que tener valor ante las fuerzas económicas". "El valor es necesario", afirma, "porque las fuerzas económicas son muy listas y pueden enredarte".
Palabra de viejo combatiente…
viernes, 2 de septiembre de 2011
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